Un médico de Corea del Sur practicó un aborto a una mujer que no lo había pedido y se encontraba en la clínica para una revisión de rutina, al confundirse de expediente y no verificar su identidad.

El pasado 7 de agosto, una mujer con seis semanas de embarazo acudió a la clínica para interrumpir su embarazo, sin embargo, el médico que la atendió confundió su expediente con el de otra, y procedió a realizar el procedimiento.

Los hechos causaron gran indignación en Corea del Sur, país en el que está prohibido el aborto.

Las autoridades anunciaron una investigación en contra del médico y la enfermera que atienden en el lugar.

Frente a las autoridades ambos reconocieron su culpa por la confusión.

Medios locales informaron que todo pasó luego de que la enfermera entrara rápidamente al consultorio y anestesiara a la mujer equivocada, e inyectara nutrientes para mejorar la salud del feto a la que sí quería un aborto.