Jaime es un menor de 16 años de edad que sufre de parálisis cerebral, y para continuar con sus estudios, diariamente gatea dos kilómetros hasta donde está su escuela, en la ciudad de Morazán, El Salvador.

Desde los tres meses de nacido, al adolescente se le detectó una parálisis cerebral, la cual le impide tener fuerza en las piernas, por lo que se ayuda de guantes y rodilleras para así realizar su trayecto.

Aunque el adolescente ha enfrentando varias dificultades en su vida, decidió superarse sin importar que diariamente salga de su casa a las 06:15 horas para llegar a tiempo a clases, ya que hace una hora de camino.

“Mi mayor deseo es poder ir a la escuela sin tener que arrastrarme. Mi pasión es el estudio y ya puedo leer y cuando esté más grande quiero trabajar en un banco y poder ayudar a mi mamá y hermanos para que ellos ya no trabajen y yo pueda mantenerlos”, declaró Jaime al medio local Prensa Gráfica.

Por su parte, la madre del menor comentó que incluso las adversidades climáticas no impiden que el adolescente asista a clases.

“Hace unos días estaba lloviendo y a 800 metros de la casa había un lodazal, y yo le dije que por eso no iba a ir. Cuando me fui a trabajar, la vecina me contó que escuchó que él le dijo adiós y se fue para la escuela. Él dice que no es lo mismo ir (a estudiar) a que le pasen los apuntes”, comentó la señora Matías Luna.

El joven expresó que su mayor anhelo es tener una silla de ruedas eléctrica, para así no volver a gatear ni depender de nadie, ya que su familia sale muy temprano a trabajar y no pueden llevarlo.

“Con un compañero estamos ahorrando todos los días para poder comprar mi silla de ruedas (eléctrica)”, comentó en entrevista.

Luego de que se difundió la historia del menor, varias instituciones privadas y públicas le ofrecieron su apoyo, entre ellas la del presidente del Fondo Ambiental de El Salvador, Jorge Alejandro Aguilar, quien el obsequió una cuatrimoto para que pueda desplazarse.

En tanto, la ministra de Educación de El Salvador, Carla Hananía de Varela, visitó al adolescente, a quien prometió reparar las calles de su ciudad, para se pueda trasladar sin problemas.