Las playas de varias regiones de México se han visto afectadas por la invasión del alga conocida como sargazo, por lo que Omar Vázquez Sánchez vio esto como una oportunidad para ayudar a su comunidad, Puerto Morelos, en el estado de Quintana Roo y decidió transformar el sargazo en ladrillos para construir viviendas resistentes y con características térmicas.

Omar es el presidente de la empresa Blue Green México, un vivero el cual ha trabajado por más de seis años con el sargazo como fertilizante.

El objetivo de Omar es aprovechar el exceso de un material que está afectando a las playas de Quintana Roo para construir hogares de forma barata para gente que lo necesita.

«El mar nos está diciendo que todos, como seres humanos, hemos contribuido a la afectación del planeta. Todos se alarman, pero pocos hacen algo. Yo he tratado de verle el lado bueno, de aportar algo y usarlo», dijo Omar.

El empresario mexicano comentó que el costo de construcción puede llegar a ser hasta 50 por ciento menor al de una vivienda de adobe y que ya ha iniciado un proyecto de diez viviendas las cuales serán donadas a personas necesitadas.

Los ladrillos se fabrican con la misma técnica con la cual se hacen los ladrillos de adobe y en ese mismo proceso se logra eliminar el mal olor que el sargazo produce.

Este invento sustentable podría ayudar a brindarle un hogar a personas de escasos recursos al mismo tiempo que remueve la contaminación de las playas.

La primer casa construida con bloques de sargazo fue la «Casa Angelita», construida en el vivero de Vázquez, en Puerto Morelos, que fue donada a una familia de escasos recursos.

Actualmente, comentó, una constructora de Tulum ya ha firmado un pedido de 600 mil bloques de sargazo para usarlas en muros perimetrales, temazcales y otras áreas.