Por: Alejandro Gómez

A finales de los años 90, la industria de los juguetes se encontraba en su época dorada, debido a la gran cantidad de capital con el que contaba debido a la alta demanda, por lo cual en 1998 surgió un juguete el cual le haría la competencia al tamagotchi y se trataba del Furby, este muñeco afelpado, cuyas unidades eran parecidos a los gremlins, los cuales tuvieron un gran éxito por su anatomía robótica y que podrían interactuar con sus propietarios.

Fue tanto su éxito que en el año de su lanzamiento lograron vender 27 millones de muñecos por todo el mundo, y en tan solo dos años 40 millones de Furby fueron vendidos, por lo cual fue considerado el mejor juguete de los años 90.

Su popularidad fue tanta que inclusive la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) prohibió su venta en Estados Unidos de América (EUA), ya que pensaban que estos artefactos podían ser utilizados para espiar conversaciones clasificadas.

Posteriormente un vocero de Tiger Electronic compañía creadora de este curioso ser salió a desmentir estas acusaciones señalando “Aunque Furby es un juguete inteligente, este no graba o imita voces”

A lo largo de los años, tuvieron diferentes acusaciones, como que, en el 2000, interfirió equipos médicos electrónicos, pero esto fue desmentido por científicos de la salud en Canadá.

Cinco años después, Hasbro tomó la decisión de comprar la compañía Tiger y a lo largo de los años a pesar de que su popularidad ha disminuido considerablemente, estos se mantienen vigentes a pesar de que ya no sean tan famosos, debido a que a los niños del día de hoy no les parece entretenido y en ocasiones lanzan ediciones especiales, lo que sí se esta seguro es que Furby significó un antes y después en la industria de los juguetes.

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