La curiosidad del oso panda no se limita a su aspecto y carácter, sino a la manera en que come, seguro te vas a identificar con ellos, ya que pueden pasar hasta 12 horas del día comiendo y con toda la lógica del mundo pues se pueden comer hasta doce kilos diarios de bambú.

El bambú es muy bajo en calorías de ahí que tengan que comer semejante cantidad para mantener funcionando ese tremendo cuerpo que poseen.

La lengua de la ballena azul pesa más que un elefante

Con todo ese pelaje y aspecto voluptuoso parece mucho más grande de lo que en realidad es, pues de longitud mide entre un metro con 20 centímetros y un metro con 90 centímetros, y pesa entre 100 y 115 kilos en promedio.

Tal como el ocio de confinamiento por estar comiendo a todas horas, el oso panda come doce horas seguidas y complementa su alimentación de bambú con roedores, aves e insectos, para ingerir los nutrientes que no cubre el bambú.

Su habilidad de permanecer sentados les permite comer con mucha tranquilidad y con su llamado sexto dedo rompen fácilmente el bambú para comerlo, el oso panda es un devorador nato.

Habitan a 2 mil o hasta 4 mil metros sobre el nivel del mar, en el norte de China, principalmente en el Tíbet, antes su extensión territorial era mayor, pero la civilización y su caza les ha arrinconado en el norte.

Durante el invierno a diferencia de el oso negro no hiberna, pero sí busca refugiarse el frío bajando de altitud y escondiéndose en cuevas.