“En la última semana que ese sentimiento se volvió más intenso: Sentí una necesidad muy grande de reparar el daño que había hecho”, declaró el hombre de 74 años de edad, en su casa de Valentín Alsina, en Buenos Aires, Argentina.

Esto se debió a que su esposa y una de sus nietas le jugaron una broma e inventaron un chat en el que supuestamente Estelita lo contactaba a través de Facebook y ella le decía que quería volver a verlo.

La nieta notó que la broma había afectado a su abuelo, por lo que le preguntó el apellido real de Estelita y comenzó a buscarla en Facebook, donde al fin la encontró.

La joven le envió un mensaje, donde se presentó como nieta de Jorge y le confesó que él tenía ganas de verla para tomar un café con ella. Además le mandó un poema a nombre de su abuelo. Posteriormente compartió un captura del mensaje en Twitter, donde se volvió viral con casi 4 millones y medio de vistas.

De este modo, Jorge fue buscado por diversos medios para que contara la historia de cómo conoció a Estelita y por qué no siguieron juntos.

“Yo trabajaba en una fábrica de zapatos, era el encargado y le dije al dueño que teníamos que subir la producción. Entonces tomamos una chica que vivía a tres cuadras, tenía 18 años y se llamaba Estelita”, relató el hombre a Infobae.

“Nos empezamos a llevar bien, a gustarnos. Hasta que un día la invité a salir. Pero no fue fácil, en aquella época tenías que recibir el permiso de los padres, y la madre me mandó a decir: ‘Si quieres salir con mi hija, tienes que venir a mi casa’”, agregó.

Jorge relató que al año de salir con ella ya se habían comprometido. Él había comprado un anillo, una cocina y muebles para la casa a donde se mudarían una vez casados.

Sin embargo, conforme pasaron los días Jorge se arrepintió. Él era muy joven y le estaba yendo bien en su trabajo. Además de que desde hace un tiempo estaba engañando a Estelita con otras mujeres.

El día que le dijo a Estelita que ya no quería casarse, ella comenzó a llorar. Cuando su hermano le reclamó lo ocurrido, Jorge le confesó que era un mujeriego y que ella no se merecía a alguién así.

Durante 50 años, Jorge ha vivido imaginando con encontrarla para pedirle perdón por lo que le hizo.