Las fiesta decembrinas significan una cosa: pirotecnia. Parece que el maratón Guadalupe-Reyes no es solo de comida y alcohol, sino también de quien truena más cohetes y no se piensa en los animales.

Si bien es cierto que no todos los perros sufren al escuchar los fuegos artificiales, la mayoría si padecen ansiedad y no solo ellos, sino mas especies.

En el caso de los perros. son capaces de oír hasta los 60.000hz, mientras que los humanos no oyen nada a partir de 20.000hz. Esta agudeza auditiva de los perros es una de las causas que provocan que el sonido de la pirotecnia sea una experiencia negativa para ellos. Se ha señalado que la reacción de los perros frente al sonido de los fuegos artificiales es similar al estrés postraumático en animales humanos.

Los gatos pueden sufrir ansiedad como los perritos, pero no es tan evidente. Más bien el riesgo viene de su curiosidad. Hace que muchos de los gatos que se encuentran cerca de zonas donde se realizan los petardos, los ingieran. Pueden perder la vista o se lesionan gravemente, si se ven afectados por explosiones.

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Los cohetes y más van a parar al cielo, donde las aves viven y les atormenta. El ruido de los petardos puede causar taquicardia e incluso la muerte. Una muestra del estrés que les provocan se refleja en que pueden causar el abandono de su nido.

Los caballos pueden sentirse amenazados, dado que están en estado de alerta constantemente a causa de posibles depredadores, por ello querrán huir y esconderse, perdiendo la confianza en su jinete.