¿Sabrías a quien fiaría todos los secretos del alma?

Sin duda alguna sería mejor cambiar actitudes, pues de sobra sabes que sería a ti, mi gran espíritu, ya que tú habitas en mi mente creando cosas buenas para nuestros corazones atormentados.

Tal sería el caso que siempre plasmaría con tinta de sangre sobre hojas de piel para que perdurara tan solo por toda la eternidad.

Pocas palabras salieron de nuestra alma, sería mejor volver a platicar con nuestras almas, ya que sería útil volver a conocernos como el primer día, sí… Ese gran día en el que tan solo caminábamos los dos sin hacer cosas sobrenaturales, tan solo observar como los autos pasan; el como la gente transita con sus hechos y experiencias sin expresar; tú, tan solo sonriendo, sí, así como tu expresas la amistad.

Dejando banalidades, posturas y expresiones de lado, expresando simplemente la gran amistad, aquella que perdura por la eternidad, manifestando el mejor sentimiento, manifestando el apoyo sincero preciso y honesto.

Hoy sé que llegó la hora, el momento de partir… Sin embargo, mi espíritu, mi ser, y mi sentir van siempre a tu lado, siempre hacia ti, siempre junto a ti; no digo adiós, puesto que de sobra sé que tal vez no hoy, no mañana, pero algún día llegará pronto el reencuentro, y ese día estaré atento.

No hay un adiós, tan solo un «hasta luego» en un tiempo en que nuestras almas amistosas sabrán esperar y el tiempo olvidado lentamente tendrá que pasar… te digo hoy hasta pronto y espero algún día volverte a encontrar…

Sé que ni el tiempo y menos la distancia, jamás, nunca el cariño entre ambos podrá borrar, hoy todo cambia, todo vuelve a empezar, sé que algún día nos volveremos a encontrar, así la paz a nuestras almas ha de regresar…