Ha pasado el tiempo ya casi tres meses desde el último día que lo vi sonreír… No lo quería aceptar pero…

No sé ayer lo acepté con mucho dolor y pena, pero lo acepté…

Por fin me di cuenta de que he perdido un amigo y lo peor es que no lo perdí por que nos hallamos peleado, o por que ya no vivamos en la misma ciudad.

Si no que lo perdí por que ya no es el mismo del cual algún día estuve enamorada….

Ya no es el mismo… Por que antes aunque no tuviera una sonrisa en su rostro, y estuviera callado o serio, se le podía notar en la mirada que estaba feliz.

Lleno de paz, y pues se sentía esa confianza, ese no sé que con el cual te podías sentir seguro de que no era una persona como los demás, de que entre toda la gente podía resaltar como alguien especial…

Pero hoy es tan frío, tan no sé… Él ya no tiene esa felicidad que contagiaba, ahora no sabe expresar lo que siente y solo tiene como repuesta “no sé, no lo puedo explicar” .

Más que nada me duele esto, por que aún estando a lado suyo, lo extraño y pues bien lo dice esta frase “la peor manera de extrañar a alguien, es teniéndolo a tu lado y no poder hacer nada para que esto cambie”

Eso mismo me pasa mi…

Lo extraño, pero que hacer ese cambio no está en mis manos…

Solo espero poder ver a ese amigo que algún día conocí, antes de irme de aquí, aunque sea un segundo pero poder verlo alegre y sonriente otra vez….

Poder verlo a los ojos y perderme en su mirada, tomarlo de la mano y sentir algo lindo pero inexplicable, poder platicar y bromear de todo lo que nos pasa, y así poder sentir que no hay nada tan grande en este mundo que pueda robarnos nuestra alegría y mas que nada sentir otra vez ese cariño tan especial que alguna vez existió…