La vida es un constante tomar y renunciar, pero lo difícil es nuestro comportamiento al desprendernos de lo que queremos, de lo que creemos es indispensable en nuestra vida, esto indica nuestro grado de madurez y refleja nuestra personalidad, desafortunadamente no todo tiene un final feliz.

Lo importante es querer salir bien, que nos deje una huella incapaz de superar; la vida está llena de despedidas, la acción de cambiarnos de un lugar en donde hemos estado desde pequeños, en donde ha transcurrido nuestra infancia, en donde están todos nuestros amigos con los cuales hemos compartido con cierta camaradería son hechos centrales de la experiencia humana y motivos constantes de estudio para los especialistas en psicología.

Generalmente se sienten seguros cuando están al lado de una persona de la cual dependen emocionalmente y afectivamente, casi siempre pretenden que esa persona está a su lado y a su disposición en todo momento y algo que es imposible, les aterra la idea quedarse solos y tener que tomar una decisión en su ausencia, les encanta estar al lado de una persona conservadora para tener la presencia de alguien extraño dentro de su territorio, por otra parte están los que ven al mundo como una invitación y no son capaces de echar raíces en ninguna parte, son como los gitanos, son reacios a crear relaciones especiales e intimas con otra persona de su agrado, ya que piensan que pueden valerse por si solos y son temerosos de depender de ella.

Cuando las personas están pasando por periodos de grandes cambios positivos o negativos, siempre tratan de buscar a alguien en quien confiar y como por arte de magia vacían en ella todo lo que traen dentro, lloran ó sonríen, buscando consuelo, aprobación; consejo ó apoyo, lo mejor que podemos hacer para vencer nuestros problemas  y temores es encarando la realidad.