La comprensión como clave para saber recibir
La comprensión es fundamental para recibir adecuadamente. Se trata de que percibamos lo que sucede en el acto de la recepción y de que seamos capaces de descubrir su sentido. Es decir, para qué o por qué nos llega una cosa u otra. Si es algo malo, esto puede ser un motivo para aprender y salir adelante; si es algo bueno, podemos asimilar que lo merecemos y reforzar así nuestra autoestima.
Apertura
Otra de las claves para saber recibir es la apertura. Consiste en mostrarse dispuesto, sin autoimposiciones, para acoger lo que la vida nos trae. Si no estamos abiertos, podemos no dar espacio a nada ni nadie, lo que implicaría cerrarse al mundo y no dar cabida a lo que los demás nos puedan dar o a lo que la vida pueda traernos.
No obstante, estar abiertos no significa aceptar todo; es más bien no cerrarnos de primera mano ante lo que viene, pero tener ciertos límites claros.
Agradecimiento
Se trata de reconocer con gratitud lo que la vida nos trae o lo que otros hacen por nosotros. Es una forma de reconocer que lo que llega nos enseña a superar los obstáculos o bien nos impulsa a celebrarlo.
Agradecer también quiere decir recibir con humildad, encontrar satisfacción en lo que poseemos y en lo que nos dan los demás. Para ello, tan solo nos basta echar un vistazo a nuestro alrededor: mientras que, a veces, creemos que no tenemos nada, en realidad contamos con muchas cosas. Lo que ocurre es que hemos dejado de valorarlas.