La muerte y la niña
La muerte, no es mala, es justa en el momento indicado.
Un día la muerte pasó por un bosque y ahí encontró a una niña, la niña al verla en su hermoso caballo le preguntó: – ¿Tú también andas perdida?
La muerte la miró y con una sonrisa le contestó … -Sí, y tú ¿conoces el camino a casa de regreso?
La niña le contestó: -No, pero ahora ya no me siento sola y con miedo porque tú estás conmigo!
La muerte sorprendida le dijo: -No me tienes miedo y sabiendo quien soy?
Y la niña tranquilamente le contestó: -Si vienes por mí está bien… Pero solo te pediría un favor.
La muerte le contestó: -Sí, y ¿cuál favor sería?…
La niña con carita triste le respondió: -Que salves a mi madre, ella está muy enferma y por eso salí a buscar unas hierbas medicinales al bosque y me perdí, lo que más me preocupa es que si no vuelvo mi mami morirá de enfermedad y tristeza sin mi, porque estamos solas en casa, papá murió hace un año y desde entonces mami está a cargo de mí y de la casa…
La muerte borró su sonrisa y por primera vez sintió pena y tristeza porque ella iba por la niña! Y así siguieron caminando cabalgando hasta llegar al camino que lleva de regreso a casa y antes de salir del bosque se detuvo y la niña le preguntó: -¿Qué pasa?, ¿por qué no avanzamos?
La muerte le contestó: -Porque hasta aquí llego yo!
La niña sorprendida le dijo entonces: -¿A dónde me llevarás si me voy contigo?
La muerte la miró a sus ojitos y le contestó: -No… Tú no vas conmigo y ni tu mamá tampoco, solo ve y cuida de ella porque a su tiempo volveré y se irá conmigo…
La niña la tomó de la pierna y mirándola mientras su hermoso corcel relinchaba le dijo: -Gracias, estaré esperándote feliz porque sé que no eres mala…
La muerte arreó su caballo y se perdió en la oscuridad del bosque…
Todo llegará en el momento establecido por algo que se llama destino.