Un antiguo relato cuenta que un árabe viajaba con su camello a través del desierto. Cuando los agarró la noche, el hombre levantó su tienda, amarró al camello y se fue a dormir. Cuando el frío se hizo más intenso, el camello metió su cabeza en la cama:

— «Maestro», susurró. «¿Podría meter mi nariz dentro de la cama? Hace mucho frío afuera».

— «¡Por supuesto!», respondió el hombre.

Al poco rato el camello nuevamente asomó la cabeza dentro de la cama. «Disculpe, mi amo, pero el frío es ahora más intenso. ¿Podría meter toda la cabeza?» El hombre aceptó a regañadientes. Al poco rato, el camello lo importunó de nuevo.

— «Mi amo, si no introduzco mis patas delanteras mañana no podré hacer el viaje».

— «Está bien», respondió el hombre de mala gana. «¡Pero no más que eso!»

Dice el relato que el camello no molestó más por esa noche. Claro, no había razón para molestar. Cuando amaneció, el animal estaba dentro de la cama, y el hombre estaba afuera.

Algo parecido ocurre en la vida espiritual: «Si le das un dedo al diablo, se agarrará todo el brazo».

¿Hay en tu vida algún espacio donde se pueda observar «la nariz del camello»? ¿Tienes alguna amistad cuestionable? ¿Algún hábito o vicio dañino (alcohol, cigarrillo, drogas)? ¿Dices mentirillas blancas?

Por supuesto, lo ideal es no permitir que el camello introduzca la nariz. Pero si descubres que esto ya ocurrió, hoy tengo buenas noticias para ti, pues puedes eliminarlas.

Reconoce que esas actitudes no te funcionan, que esas personas no son buenas en tu vida, que tienes que cambiar de hábitos. Acepta que existen otras opciones para hacer las cosas, adáptate al contexto y cambia aquello que quieras mejor desde tu compromiso y tu ejemplo, no desde tu exigencia a los demás. Valida las opiniones de otras personas y da oportunidades a que tengan éxito. No boicotees. Si ya consigues sentirte parte de ese éxito apoyando y colaborando, conseguirás ir desterrando la toxicidad definitivamente.

Si pruebas y experimentas otras opciones, quizá descubras nuevas fórmulas de felicidad o satisfacción en tu vida.