Lección de vida
Esta es la historia de una joven ciega que se odiaba así misma y a todo el mundo por no poder ver. Odiaba a todos, menos a su novio, que la quería mucho. Un día consiguió un par de ojos sanos. La operaron y al fin pudo ver.
Cuando lo hizo el joven le preguntó si se casaría con él, a lo que ella respondió que no, por que se dio cuenta de que era ciego. El novio triste, lo comprendió y se despidió de su vida.
Al partir le dijo: «Tan solo te pido que cuides bien de mis ojos, que ahora son los tuyos. Te amo… «.
Hoy antes de decir algo destructivo, piensa en los que no pueden hablar. Antes de quejarte del sabor de tu comida, piensa en los que no tienen nada que comer. Antes de quejarte de tu pareja, piensa en los corazones tristes y solitarios que añoran un compañero. Antes de quejarte de tus hijos piensa en quienes no los tienen y los desean.
Cuando estés cansado y reniegues de tu trabajo, piensa en los millones que están desempleados y quisieran el tuyo. Antes de señalar con el dedo y tomarte la atribución de juzgar, recuerda que todos tenemos errores y los seguiremos cometiendo cuando el cansancio y las tinieblas quieran timarte y llenarte de pensamientos destructivos.
Sonríe y da gracias por que aún estás vivo y aún estás por aquí… Esta vida no es eterna para NADIE…
Es un regalo, una bendición, un hermoso viaje. ¡DISFRÚTALA AL MÁXIMO!