No vivas con prisa
Vivimos bajo un constante estrés. Nos damos cuenta de que el tiempo no alcanza, que cada minuto cuenta. Siempre hay algo que hacer y no importa en cuántas partes intentemos dividir el tiempo, nunca es suficiente. Nuestros pensamientos son frenéticos, controlados por notificaciones electrónicas, tonos de móvil y agendas siempre repletas. Este es el estilo de vida de casi todos en la actualidad.
Vivir con tanta prisa implica siempre pensar en que «Nunca hay tiempo para más» y las frases más comunes que compartimos con los demás son: «Date prisa», “Apúrate que vamos a llegar tarde” y otras por el estilo.
La prisa ayuda en ciertos momentos pero como todo en exceso, es dañina. Y es mucho más peligrosa cuando constituye el centro de tu carácter. Por eso, a partir de ahora tómate tu tiempo para las actividades que no sean imprescindibles.
Piensa que cuando vives con demasiada prisa puedes dañar a quienes te rodean: tu familia, tus amigos. Deja que cada cual marque su ritmo aunque sea más lento que el tuyo. Así aprenderás poco a poco a reducir tu velocidad hasta un nivel normal y te darás cuenta que vivirás mejor.
Disfruta cada momento del día
Disfruta cada momento que tengas con tus seres queridos. Un paseo de fin de semana puede ser un momento memorable. Tómate fotos, haz videos con tus familiares y amigos. Haz que cada segundo sea tan largo como un año, relájate y disfruta estos momentos con tus seres queridos pues son únicos y valiosos.
Elige vivir con más calma cuando se pueda. Si no necesitas correr, camina entonces. No te desgastes en el camino de la vida, vive a tu ritmo y no dejes que te impongan una velocidad que no es la tuya.
Habla más con tus amigos, pasa un poco más de tiempo con tu familia. No importa cuántas cosas tengas que hacer, chequea de nuevo tu agenda y verás que siempre hay un hueco si eliminas las tareas de relleno o innecesarias. Siéntate en silencio y disfruta los momentos en que no estés con nadie, medita. Admira las vistas y sonidos que te rodean, vive el presente y no esperes por el futuro para ser feliz.
Cualquier momento es importante, salir a tomar un helado, regalar unas flores, pasear en auto los fines de semana, montar en bicicleta un domingo, hacer la cena, ir a la playa y vivir experiencias con tus seres queridos. Todas son cosas bien distintas pero que necesitan amor, cuando seas capaz de sentirte bien en cada momento y dejar la prisa y el desespero a un lado, entonces, tendrás más tiempo para todo.
No pienses en «No tenemos tiempo para vivir» porque siempre se puede encontrar un espacio para hacerlo.