Se dueño de ti mismo
El obstáculo más importante que el hombre debe superar para alcanzar las metas y el estado que pretende para su vida se encuentra en su interior. No existe prueba más grande, no hay enemigo con mayor poder.
El hombre ha demostrado inagotable capacidad para dominar la naturaleza, para imponerse sobre la enfermedad, para atacar la pobreza, para desafiar las distancias que nos separan de los cuerpos celestes, para mejorar la calidad de la vida en el planeta y para entender los secretos diminutos que se esconden tras partículas sub atómicas.
Ha demostrado capacidad y poder para doblegar las adversidades que se le presentan, para conquistar fronteras y develar misterios, sin embargo sigue siendo pequeño, incapaz y carente para dominarse a sí mismo.
Para imponerse sobre su naturaleza caída, para atacar su pobreza de espíritu, para desafiar la distancia que lo separa de la magnanimidad, para mejorar la calidad de su propia vida y para entender los valiosos secretos que esconden los detalles y los momentos fugaces.
Ha demostrado carecer de capacidad para doblegarse a sí mismo y alcanzar genuina paz.
El hombre ha tomado potestad y patrimonio sobre su entorno, pero aún le cuesta mucho ser dueño de sí mismo.
Y por ello sigue siendo un ser incompleto, un gigante con pies de barro que coloca el reino que ha construido en riesgo de implosión.