Ten el coraje de ser tú
Vivir no es solo existir. Así que, para mantenerte psicológicamente saludable se supone que actúas tomado como referencia aquello que conecta con tu yo. Pero, ¿es esta actuación reflejo de quién eres? ¿Te llevan tus pasos hacia lo que quieres? Tener el coraje de ser tú pasa por el descubrimiento de quién eres: cuáles son tus valores, miedos, objetivos, gustos…
Los valores son un componente psicológico esencial que da coherencia a cómo nos enfrentamos a nuestra vida.
Tus valores constituyen una brújula para tomar decisiones. Eso sí, hablamos de posibilidades, no de certezas absolutas. Sin embargo, cuando se trabaja en terapia para descubrir y definir valores, se pide a la persona que lo haga como si no hubiese obstáculos. Será más tarde cuando tengamos que negociar con la realidad: en ella, diferentes valores pueden entrar en conflicto.
Crea una vida que valga la pena vivir
Escuchar a tu corazón te mostrará el camino para tener el coraje de ser tú y perseguir unos objetivos que no compitan con tus deseos. Esto implica un ejercicio de análisis, que te plantees en qué consiste tu vida, para qué estás aquí, y qué es lo que hace que vivir merezca la pena. Y no es nada fácil. Puedes naufragar entre tus deseos, además inevitablemente vivirás algunos conflictos que pueden llevarte a un bloqueo en tu actuación.
Conocerse a uno mismo es el primer paso para crear una vida con un nivel mínimo de disonancia.
Clarifica tus valores y ten el coraje de ser tú
Planteate una serie de preguntas que pueden ayudarles a desentrañar todos los aspectos que son importantes para su vida:
- ¿Qué es importante para ti?
- ¿En qué quieres que consista tu vida?
- ¿Qué tipo de persona quieres ser?
- ¿Qué tipo de relaciones quieres construir?
- Si no estuvieras luchando con tus sentimientos o evitando tus temores, ¿en qué invertirías tu tiempo y tu energía?
Muchas veces persigues un objetivo sin plantearte esto en profundidad. Simplemente sigues una rutina, día tras día, sin saber que para crear una vida rica, plena y llena de sentido, es necesario reflexionar sobre estos aspectos existenciales y tener el coraje de ser tú. Además, este trabajo personal te ayudará a descubrir tu brújula en forma de preferencias.
Es importante que tengas en cuenta que los valores no son lo mismo que los objetivos. Mientras un valor se refiere a la dirección en la que actúas y avanzas, un objetivo es un resultado deseado que puede alcanzarse. Cuando consigues un objetivo lo puedes tachar de tu lista, pero un valor es un proceso que nunca llega a su fin. Así, por ejemplo, un objetivo sería cambiar de trabajo mientras que un valor sería implicarse a fondo en el mismo.
Construir una vida mejor, más satisfactoria, impulsada por tus valores, supone pasar por el proceso de establecer unos objetivos llenos de sentido y tener el coraje de ser tú. Según Russ Harris, médico y psicoterapeuta especialista en terapia de aceptación y compromiso, dicho proceso pasa por cinco pasos :
1. Resume tus valores
2. Establece un objetivo inmediato
3. Fija algunos objetivos a corto plazo
4. Establece algunos objetivos a medio plazo
5. Establece algunos objetivos a largo plazo
Quizá todo este proceso te parezca demasiado ordenado, detallado y estructurado, sin dejar espacio a la espontaneidad. Sin embargo, la verdad es que establecer objetivos, planes de acción y trabajar de manera coherente con tus valores significa conjugar los cimientos de una planificación que reduce la disonancia. Así, sin arrastrar este malestar, será más fácil improvisar y hacer cambios cuando toquen.
Cuando avanzamos en la dirección que valoramos, cada momento adquiere un sentido más pleno. Así, te animamos a que te impliques a fondo en todo lo que hagas, abriéndote a la experiencia. Esta manera de vivir te ayudará a percibir lo que te sucede como algo estimulante y satisfactorio. Así, incluso en los momentos en los que esta se hace difícil, tendrás el coraje de ser tú.