El acné hormonal es una modalidad de acné tardío que afecta principalmente a las mujeres. Se estima que el 30 por ciento de mujeres entre los 25 y 30 años padece este tipo de problema.
Aunque no se trata de una patología grave, el acné hormonal a veces tiene un impacto importante en la imagen y el estado psicológico de los afectados. Puede llegar incluso a deteriorar la calidad de vida. Los desencadenantes son muchos, pero el factor hormonal siempre está presente.
¿Qué es el acné hormonal?
El acné hormonal es el que tiene lugar en la edad adulta, posterior a la adolescencia. A veces reaparece simplemente, después de las edades juveniles; y otras veces se prolonga o persiste, tras haberlo sufrido en la etapa adolescente.
Este tipo de acné presenta algunas diferencias frente al acné vulgar. La primera de ellas es que las lesiones son inflamatorias y profundas. En cambio, los comedones son menos abundantes. Así mismo, el acné hormonal tiende a dejar cicatrices con mayor frecuencia, ya que la piel madura es más propensa a generar marcas.
Causas del acné hormonal
Las causas del acné hormonal son muy variadas, pero en todos los casos están relacionadas con las hormonas. En particular, está asociado con el aumento de la testosterona.
El estrés es otro de los factores que incide directamente en la aparición de acné hormonal. Esto se debe a que este implica un aumento de la hormona cortisol y esta favorece el incremento de las hormonas androgénicas. La polución y la mala alimentación pueden actuar como coadyuvantes en este problema.
Síntomas y manifestaciones
El síntoma más evidente es la aparición de barros, espinillas y otro tipo de lesiones en la piel, en edades posteriores a la adolescencia. Esto puede suceder a cualquier edad, pero es más frecuente en el rango que va de los 24 a los 35 años.
A diferencia de lo que ocurre en el acné vulgar, las lesiones suelen ser notoriamente dolorosas. La inflamación también es más visible y tiene lugar en la zona “U”, que ya se había mencionado: mandíbula, cuello y alrededor de la boca.
Otro de los aspectos que lo define es el hecho de que se muestra resistente a muchos remedios convencionales que usualmente se emplean para el acné.Como su causa es netamente hormonal, por lo general requieren de un tratamiento más especializado.
Tratamientos disponibles
El acné hormonal necesita un tratamiento integral, que debe ser dirigido por el dermatólogo. Lo más frecuente es que se ordene un tratamiento tópico, complementado con uno oral. El tratamiento tópico suele incluir productos con componentes tales como ácido salicílico, peróxido de benzoilo, retinoides y antibióticos.
El tratamiento oral se lleva a cabo para restaurar el equilibrio hormonal. Suele incluir pastillas anticonceptivas y espironolactona, que es un diurético, en el caso de las mujeres. Para ambos sexos se emplea isotretinoína (antibacterial y antiséptico) y dapsona (antibiótico).
Actualmente también ha comenzado a emplearse la terapia biofotónica o “Kleresca”. Consiste en la aplicación de un gel fotoconversor que es atravesado por un haz de luz. Este penetra la dermis, elimina las bacterias y disminuye la producción de sebo. También previene la aparición de cicatrices.
¿Tienes síntomas de acné hormonal? ¿Te preocupan sus consecuencias en la salud de la piel? Si es así, visita cuanto antes al dermatólogo para recibir una valoración y tratamientos adecuados.