Los ácaros pueden ser un grave problema o tu propio enemigo cuando duermes al invadir tú almohada y colchón, pues estos <<bichos>> pueden causarte enfermedades y alergias, pero qué debemos de hacer para evitarlos, aquí te decimos:

• Debes ventilar las habitaciones durante el día, ya que los ácaros mueren con la luz del sol.
• Limpiar muebles con paño húmedo y quitar el polvo de los rincones.
• Forrar el colchón con plásticos y límpielo con regularidad. Un colchón debe cambiarse por lo menos cada cinco u ocho años.
• Cuando no tiene plástico, es recomendable sacar el colchón al sol una vez por mes y aspirarlo cada 15 días.
• Las sabanas y cobertores de almohadas deben cambiarse por lo menos cada semana.
• Lavar ropa de cama con agua caliente, colocarla en la secadora o dejarla secar al sol.
• Mantenga separados los muebles de las paredes para que el aire circule.
• Evite ventiladores porque estos levantan el aire y el polvo.
• Eliminar peluches o buscar aquellos que se laven con facilidad.
• No utilizar colchonetas de algodón ni opciones con plumas, estas al ser naturales son una cuna para los ácaros.
• Utilizar literas tampoco es recomendable, porque quien duerme abajo recibe el polvo que se desprende de arriba.
• Al limpiar pisos use un trapeador húmedo
• Dedique tiempo para mantener orden y limpieza en todo el hogar.

Los ácaros no pueden eliminar pero sí se disminuyen gracias a la limpieza del hogar y con esto mejorar la calidad de vida, eso sí debe evitarse el uso de alfombras, cortinas y materiales textiles.

Los síntomas de alergia a los ácaros son: Taponamiento nasal, secreción, estornudos y picor (rinitis), episodios de asma bronquial caracterizados por dificultad respiratoria, accesos de tos y la escucha de silbidos, pero también picor de ojos y lagrimeo.

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