Ciudad de México.– Para muchos la Navidad es motivo de estar felices, pero hay depresión navideña y se empieza a detectar desde finales de octubre.

También conocida como depresión estacional, depresión navideña o winter blues, de acuerdo a las estadísticas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRF) arrojaron como resultado que 4.4 millones de personas presentaban este tipo de situación.

Se trata de un Trastorno Afectivo Estacional (TAE), lo cual es un diagnóstico clínico relacionado con el acortamiento en las horas de luz.

La depresión navideña es diferente a la tristeza invernal, ésta última se trata de una melancolía relacionada con temas de ausencia o periodos estresantes.

Mientras que la depresión navideña son experiencias previas como pérdidas, deudas, separaciones, falta de trabajo, entre otras circunstancias que se cruzan con la temporada, puede haber falta de energía, sentirse sin valor, dificultad de concentración, problemas para dormir y cambios de apetito.

Si alguien ya lo ha padecido, es importante continuar con los tratamientos y terapias, para que así puedan tener un mayor control.

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