El aceite de ricino tiene múltiples beneficios para las cejas y pestañas. Pero, la gran duda es, ¿cómo usar el aceite de ricino en las cejas y pestañas?. El aceite de ricino, a veces conocido como aceite de castor.
Es un aceite incoloro o amarillo claro, muy viscoso. Se puede extraer en caliente, después de haber tostado los granos que lo contienen, proceso que permite obtener un mayor volumen, aunque reduzca sus propiedades.
Es usado en la industria química, donde entra en la composición de los poliuretanos, por ejemplo, o en forma refinada en la elaboración de ciertos productos farmacéuticos. También se usan extractos para transformarlos en aditivos alimentarios. Con todo, su aplicación a la cosmética sigue siendo la más interesante.
El aceite de ricino para las pestañas es natural y nos aporta grandes cantidades de ácidos grasos esenciales, vitamina E y proteínas. Todas estas propiedades del aceite de ricino lo convierten en un potente remedio natural para lograr estimular el crecimiento del vello. De hecho, es uno de los productos más empleados para obtener unas cejas más pobladas y unas pestañas más largas.
El ácido ricinoleico es perfecto para estimular el crecimiento del vello en las zonas más despobladas. Como hemos indicado en el apartado anterior, mejora la nutrición de los folículos pilosos, es decir, donde crece el pelo, haciendo que crezca con más fuerza.
Indicaciones:
Cómo aplicar aceite de ricino en pestañas y cejas:
Lo primero que debes hacer es limpiar bien tu rostro con agua y jabón neutro para eliminar la suciedad. Además, si tienes restos de maquillaje, utiliza primero un producto desmaquillante para que queden limpias por completo.
Limpia muy bien el aplicador de rímel para que no quede ni rastro de máscara de pestañas.
Después, introduce el cepillo limpio en el aceite de ricino y pásalo por el borde de la botella, como harías con el rímel, para retirar el exceso de aceite.
Del mismo modo que si fuera rímel, aplica el aceite de ricino en las pestañas. Es decir, comienza desde el interior del ojo y ve deslizando el cepillo desde la base hasta la punta de las pestañas haciendo movimientos en zig-zag.
Todas las pestañas y cejas deben quedar bien impregnadas, pero te recomendamos que pases un trozo de papel absorbente o algodón si te has excedido con la cantidad.
A continuación, sumerge de nuevo el aplicador de rímel en el contenedor de aceite de ricino y aplícalo sobre las cejas en la misma dirección del crecimiento del vello.
Deja que el aceite de ricino actúe en cejas y pestañas durante toda la noche. Al día siguiente, lava tu rostro con agua tibia y un jabón facial limpiador para eliminar los restos.
Para terminar, repite este procedimiento todas las noches y obtendrás unos resultados muy satisfactorios.
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