El tomar una siesta por la tarde, después de trabajar o de ir a la escuela puede ayudar para continuar con el día a día, pero depende de cuánto dura esta.
Las siestas largas realmente no son consideras como tal, ya que se llega al sueño profundo y las muy cortas tal vez solo pueden llegar a aturdirnos
Hay que encontrar el punto medio entre el sueño y el “pestañeo” para poder descansar un poco.
Si la siesta dura entre 10 a 20 minutos se llega a relajar los músculos faciales y la actividad cerebral, retomando con más fuerza al despertar.
El pasearse y tomarla de 30 minutos puede que la mente confunda la siesta con la hora de dormir y solo despertaras aturdido y molesto.
Si tienes el tiempo de dormir una hora, es perfecto, así tu memoria se fortalece y descansa el cuerpo, despertaras como nuevo.
Más de 70 minutos se puede llegar a soñar y eso ayuda a la creatividad mental y tus sentimientos se tornan relajados.