Todos tenemos dos tipos naturales de colesterol en nuestro cuerpo: HDL, el bueno, y LDL, el… “malo.”
En general, tener mucho HDL es saludable, mientras que tener mucho LDL incrementa tu riesgo de enfermedades cardíacas.
Esto sucede porque el LDL tiende a saturar y endurecer las arterias,mientras que el HDL aleja el LDL de las arterías y lo dirige al hígado, donde es eliminado para siempre.
Luego está el colesterol dietario, encontrado en alimentos de origen animal.
Los expertos creían que comer muchos alimentos altos en colesterol como el huevo o camarón, incrementaba los niveles de colesterol en la sangre.
Ahora sabemos que esto no es cierto.
Lo que sí sabemos por seguro es que hay otros alimentos, como la avena y las almendras, que pueden mejorar los niveles de colesterol y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.