El Gobierno de Estados Unidos anunció este martes un plan nacional para combatir el consumo y tráfico de fentanilo adulterado con xilacina, un potente sedante para animales que ha aumentado las muertes por sobredosis de opioides sintéticos en el país.

El plan, coordinado por la oficina de antinarcóticos de la Casa Blanca, tiene como objetivo lograr una reducción del 15 por ciento de las muertes por consumo de fentanilo combinado con xilacina para 2025, según explicó el jefe de esa oficina, Rahul Gupta, en una llamada con periodistas.

El fentanilo es un opioide sintético que ha causado dos terceras partes de las 110 mil muertes por sobredosis de drogas registradas el año pasado en Estados Unidos, una cifra récord. Además, desde 2019 se ha detectado un aumento de 276 por ciento de casos de fentanilo adulterado con xilacina, sobre todo en el sur del país.

La combinación de estas dos sustancias es muy peligrosa, ya que la xilacina puede causar depresión respiratoria, hipotensión, bradicardia y arritmias cardíacas, además de interferir con los medicamentos que se usan para revertir los efectos del fentanilo.

El plan presentado por la Casa Blanca busca mejorar el rastreo, las investigaciones y las incautaciones del fentanilo mezclado con xilacina, así como expandir la capacidad de testeo y estandarizar el tratamiento médico para los casos de sobredosis.

También pretende poner una mayor atención sobre el tráfico del sedante para animales, que llega a Estados Unidos desde China, México y Puerto Rico, y ofrecer ayuda a los consumidores antes de que su salud empeore.

El Gobierno de Estados Unidos   también lanzó una coalición global contra el tráfico de fentanilo y otros opioides sintéticos conformada por unos 80 países, entre ellos México, pero sin la presencia de China

Gupta aseguró que Estados Unidos está trabajando para “salvar vidas” ante el tráfico de fentanilo, al tiempo que se mantiene “hipervigilante” a las nuevas tendencias de consumo, como la mezcla del opioide con xilacina.

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