Seguro que en más de una ocasión has escuchado decir que hay que dar 10 mil para estar sano. Pero, ¿qué hay de cierto en esta afirmación?
Caminar es uno de los ejercicios que más beneficios saludables aporta a nuestro cuerpo. Una de las recomendaciones más repetidas en relación a cuántos pasos diarios hay que dar es la que hace referencia a la importancia de los 10 mil pasos al día.
Una teoría que se remonta a la década de 1960 cuando, en la preparación de los Juegos Olímpicos, una empresa comercializó el primer podómetro que contaba los pasos que se daban al día. Un dispositivo cuyo límite estaba en los 10 mil pasos.
Esta cifra, lejos de limitarse a ser parte de una campaña publicitaria, ha perdurado en el tiempo hasta convertirse hoy en día, para muchos, en la cantidad de pasos que hay que dar para mantener un estado físico saludable.
Lo cierto es que no hay una cantidad de pasos diarios establecida que determine si se está llevando un estilo de vida saludable. Lo que sí recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), a los adultos es «practicar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, o al menos 75 minutos semanales de actividad física intensa, o una combinación equivalente entre actividad moderada e intensa».
Ya sea en casa o en el trabajo, olvídate del ascensor y sube y baja escaleras. Los primeros días quizás te cueste, pero tu cuerpo se terminará acostumbrando y te encontrarás mejor físicamente.
Si tienes que hacer trayectos muy largos recurre al transporte público. De lo contrario, usa la bicicleta para moverte de un sitio a otro. Además de mejorar el sistema cardiovascular, andar en bicicleta refuerza el sistema inmunológico y aporta grandes beneficios al organismo.
Cuanto más movimiento incluyas en tu rutina diaria mejor te sentirás físicamente y anímicamente. Unos sencillos pasos que te ayudarán a llevar una rutina activa. Lejos de centrarte en la cantidad de pasos que das al día, focaliza tus objetivos en el tiempo que dedicar a la actividad y en llevar una vida activa