Aumento o pérdida inexplicable de peso, cansancio… las mujeres, a diferencia de los hombres, tienen mayor propensión a sufrir enfermedades de la tiroides, en especial durante la adolescencia, después del embarazo y menopausia.

La tiroides es una glándula pequeña, de forma de mariposa, que se ubica en la base del cuello, e interviene en diversas funciones metabólicas del cuerpo; ejemplo, la rapidez con que se queman las calorías o lo rápido que late el corazón.

La tiroides necesita yodo para segregar sus hormonas. Dichas hormonas equilibran el metabolismo (la velocidad a la que se consume la energía proveniente de los alimentos), y ayudan al organismo a quemar el exceso de grasa regulando eficazmente el nivel energético.

Desempeña un amplio abanico de funciones, entre otras, el control del peso, del ritmo cardíaco y del nivel de colesterol en la sangre, así como el mantenimiento de la fortaleza muscular y del estado de la piel. Una tiroides sana es básica para gozar de un bienestar general. «El trastorno más común de la tiroides se produce por una baja actividad de dicha glándula. Este trastorno es conocido como hipotiroidismo».

¿Cómo mantener una tiroides sana?

Todos los adultos necesitan yodo, pero sólo una diezmilésima de gramo al día. Los alimentos ingeridos normalmente aportan dicha cantidad porque el yodo se encuentra ya en la tierra y es absorbido por las plantas. Una dieta equilibrada con alimentos no muy elaborados y que incluya frutas y hortalizas debería asegurar una cantidad suficiente de yodo para mantener una tiroides sana.

También hay yodo en la carne (especialmente el hígado), en los cereales enriquecidos, en los mariscos, en las algas y en el agua potable. La mayoría de las personas no necesitan preocuparse de un exceso de yodo en su dieta, ya que cualquier exceso se elimina por la orina.

¿Qué puede fallar en la tiroides?

El trastorno más común de la tiroides se produce por una baja actividad de dicha glándula. Este trastorno es conocido como hipotiroidismo, por el que la tiroides no llega a producir las hormonas necesarias debido a una insuficiente ingesta de yodo.

Signos y síntomas de Hipotiroidismo

1. Sensación de frío
2. Estreñimiento
3. Debilidad muscular
4. Aumento de peso
5. Mucho cansancio
6. Piel pálida
7. Ritmo cardiaco lento
8. Cara hinchada
9. Menor sudoración

Signos y síntomas de Hipertiroidismo

1. Pérdida de peso
2. Hambre más de lo habitual
3. Ansiedad
4. Problemas al dormir
5. Temblor en manos y dedos
6. Aumento de sudoración
7. Irritabilidad
8. Sensación de calor
9. Diarrea

Los problemas en la tiroides ocasionan una mayor predisposición a desarrollar enfermedades como la osteoporosis o aumento de niveles altos de colesterol.

Por esta razón es importante que acudas a un experto de la salud, pues es el único que tiene la capacidad de diagnosticar, a través de análisis,  que una mujer tiene problemas en la tiroides y cuál sería el tratamiento a seguir.