La Alcaldía de Nueva York ha anunciado el cierre de 25 albergues para inmigrantes en los próximos dos meses, tras registrar una disminución en el flujo de personas que llegan a la ciudad.

Este descenso ha sido atribuido a diversas estrategias implementadas, como la reducción de la estadía en los asilos para solteros y familias, así como a las políticas de la Administración del presidente Joe Biden que han limitado la entrada de inmigrantes en la frontera.

El alcalde Eric Adams destacó que las medidas tomadas han llevado a una disminución en el número de inmigrantes en los refugios, alcanzando su punto más bajo en más de 17 meses.

Además, más de 170 mil personas han abandonado los albergues como resultado de estas estrategias. «Gracias a nuestra estrategia de gestión inteligente, hemos superado la crisis y esta nueva tanda de cierres de refugios es una prueba más de que estamos gestionando esta crisis mejor que cualquier otra ciudad del país», afirmó Adams.

El cierre de albergues incluye la instalación ubicada en el Floyd Bennett, un antiguo aeródromo utilizado como refugio tras la autorización del Gobierno federal.

Esta medida se suma a la inversión realizada por la Administración Adams en alquiler de hoteles, carpas y otras instalaciones para alojar a los inmigrantes, lo que ha representado un costo significativo para las arcas municipales.

Adams también destacó que a través del Centro de ayuda para solicitudes de asilo se ha brindado asistencia a casi 87 mil inmigrantes con su solicitud de autorización de trabajo, estatus de protección temporal y de asilo.

Más del 70% de los adultos bajo el cuidado de la ciudad han obtenido o solicitado autorización para trabajar. Además, se han adquirido 47 mil billetes para facilitar a los inmigrantes llegar a otros destinos, y se han llevado a cabo más de 700 mil sesiones de gestión de casos para ayudar a identificar vías autosuficientes para salir de los refugios.

Organizaciones sin fines de lucro como la Coalición de Inmigración y Se Hace Camino Nueva York han celebrado el cierre del Floyd Bennett, pero han instado a que se enfoque en soluciones humanas que garanticen la seguridad de los inmigrantes en los próximos años.

La Alcaldía continuará buscando más sitios para consolidar y cerrar, así como oportunidades para ahorrar dinero de los contribuyentes, en su compromiso por seguir gestionando con éxito la respuesta a la crisis migratoria en la ciudad de Nueva York.

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