El sexo oral es un verdadero problema para mujeres… y no me refiero a darlo, ¡sino a recibirlo! Hay muchos hombres que no les gusta hacerlo… y hay aún más mujeres que se avergüenzan de quererlo. Y esto sucede porque nadie nos dice lo que deberíamos saber.

El sexo oral no es solo dar, y para que no resulte cansino e incómodo es imprescindible que ambas partes lo estén pasando bien.

A todos nos gusta y está claro que se puede pedir e insinuar de vez en cuando. Pero si llegamos a un punto en el que sabemos pasárnoslo tan bien teniendo una cabeza en la entrepierna como dejando caer la nuestra sobre el centro del placer de la otra persona, solo tendremos que abrir la boca para gemir de placer o para meternos en faena. Aquí tienes algunos consejos y técnicas para conseguir que sea cien por ciento increíble para los dos.

No, tu vagina NO huele mal

Si tomaste un baño en las últimas 24 horas, es posible que huelas bien. ¿Tendrás olor a rosas? No… pero tampoco los penes huelen a flores. Y si algo huele mal ahí abajo, es importante que vayas al doctor porque definitivamente no es normal.

Tu vagina se ve como una vagina

No se ve fea… tampoco se ve rara, simplemente se ve como una vagina. Y estoy segura que tu pareja piensa lo mismo. Si bien es cierto que cada zona íntima es diferente, eso no quiere decir que unas sean más bonitas o feas que otras.

Está bien decirle que necesita echarle más ganas

La realidad es que el clítoris requiere su práctica. Si es su primera vez dándote sexo oral, lo más seguro es que no lo hará bien. Y está bien darle crítica constructiva, pero es igual de importante darle instrucciones para que su técnica mejore.

No tienes que quedarte sin hacer nada

Está bien mover tu cuerpo. No estás en cirugía. No vas a arruinar las cosas si te mueves un poco, y si lo haces, tu galán tendrá que ajustarse. Si te quedas quieta, es posible que no lo disfrutes tanto. Y entonces, ¿cuál es el punto?