Vuelvan a la adolescencia con estas posturas que les brindarán placer al máximo y antes del plato fuerte.
¿Recuerdas cómo eran los juegos previos antes de tu primera vez?
La hormona estaba a todo lo que daba, pero tú y tu novio no se decidían aún a dar el gran paso y la emoción de descubrir nuevas sensaciones ponía nuestro corazón a mil por hora, ¿cierto?
Eran tiempos en que el juego previo era en realidad todo el festín y las ansias de llegar al tan esperado encuentro, mezcladas con los nervios, la inexperiencia y hasta el miedo a ser descubiertos ponían la sal y la pimienta.
Para que tú y tu chico regresen un poco a la fogosa adolescencia o le pongan más pasión a los preliminares, te tenemos estas efectivas posturas que les brindarán placer al máximo.
Abrazo perruno
Colócate en cuatro puntos («perrito») y él detrás de ti abrazándote. Debe pegar su pecho a tu espalda y casi recostarse en ella.
Pídele que estimule tu clítoris con una de sus manos. Previamente, aplica una cantidad suficiente de lubricante en sus genitales y masajéalos.
Una vez que esté abrazado a ti, deberá rozar su miembro sobre tu cóccix simulando una penetración. Ese frotamiento le permitirá masajear su pene al tiempo que te deja llegar al orgasmo gracias a sus dedos.
El 69 manual
La postura comúnmente conocida como el 69 (que está claramente diseñada para dar y recibir sexo oral) también se aplica al caso de la estimulación manual mutua.
Puedes buscar tu propia postura donde ambos intercambien sus manos y se estimulen al tiempo que puedan rozar sus cuerpos.
La V invertida
Él debe sentarse en una cama, con la espalda recargada en la pared y las piernas estiradas.
Híncate con las piernas abiertas sobre tu pelvis. Con la abertura (en forma de V invertida) él podrá estimular manualmente tu vulva al tiempo que tomas con ambas manos su pene.
Puedes arquear la espalda para descubrir más el clítoris y hacer presión en tus nalgas exacerbando el orgasmo.
Pegaditos, pegaditos
Híncate con las piernas abiertas y que él haga lo mismo detrás de ti (su pecho contra tu espalda). Sus rodillas deberán estar dentro de las tuyas.
Estimulará tu clítoris con sus dedos y podrá deslizar el pene por encima de tu vulva. Con las manos puedes además masturbarlo tomando su pene desde el medio de tus piernas.