Aprender a contraer la vagina aumentará el placer en las relaciones sexuales ya que cuanto más apretada está, más placer se le da al hombre. A su vez, las contracciones aumentarán el placer de la mujer que siente el roce con más intensidad y puede llegar al orgasmo vaginal.
A veces la vagina se contrae involuntariamente cuando la mujer siente un gran placer durante la penetración y también durante el orgasmo lo que provoca a su vez el orgasmo del hombre. En este artículo explicaré las técnicas para aprender a contraerla cuando se quiera.
El músculo pubococcígeo sale del coxis y va hasta el hueso púbico siguiendo (a partir del coxis) el ano, la vagina y la uretra-vejiga. Al rodear estos órganos, se contrae al defecar y orinar de manera natural y con práctica también durante el acto sexual a voluntad.
Para saber dónde se encuentra, de pie, concéntrate en tu vagina y contráela como si tuvieras ganas de orinar y te aguantaras, hazlo varias veces y notarás cómo se mueve. Si quieres introduce el dedo y repite la operación; de todos modos seguro que si te has masturbado vaginalmente y has tenido un orgasmo con el dedo dentro habrás notado cómo los espasmos lo comprimían como latidos: ese es el músculo.
Las posturas sexuales que te facilitarán contraer la vagina son aquellas en las que estás sentada sobre él, tanto de cara como de espaldas (aunque las que se practican en la orilla de la cama, al requerir equilibrio, no son adecuadas) o tumbada de espaldas con las piernas ligeramente dobladas y los pies apoyados en sus hombros o pecho, ya penetre de rodillas ya totalmente tumbado encima tuyo.
Aprieta rítmicamente la vagina y la fricción será muy placentera para ambos.
También puedes apretar durante un rato largo aunque con cuidado ya que la estimulación será tan fuerte para él que se correrá enseguida.