Al igual que la mujer, el hombre no se limita a su sexo y posee numerosas zonas erógenas. Estas zonas son puntos anatómicos que una vez estimulados, provocan una excitación sexual.
De hecho se suele quejar que no nos ocupamos lo suficiente de ellos. Aprende a conocerlos para explorarlos mejor. No olvides poner en práctica ciertos verbos para excitarle: Besar, acariciar, mordisquear, chupar, lamer.
1. Usa lubricante: Meter el dedo en una zona privada de tu chico no irá bien a no ser que tengas un poco de cuidado. Usa siempre un poco de lubricante.
2. Uñas cuidadas: Si prefieres usar tus dedos en vez de juguetes o un masajeador de próstata, asegúrate de que tus uñas estén limpias, cortas y completamente lisas.
3. Date una ducha y “ve al baño” antes de cualquier acción anal por razones obvias.
4. No te asustes: Si tu chico quiere que experimentes con su punto H, eso no significa que sea gay ni ninguna otra tontería, así que no te asustes. Lo mismo para tu pareja, si cree que es raro, intenta hacerle ver que es totalmente natural y normal querer experimentar con algo explosivo.
5. Los juguetes son bienvenidos: Hay infinidad de juguetes dedicados a estimular su punto H, por lo que nuestro consejo es que inviertas en alguno de ellos.