Los siguientes consejos y técnicas sexuales ayudan a los hombres a dominar su orgasmo y fácilmente controlar y prevenir la eyaculación precoz, así como durar más en la cama. Es bueno también estar familiarizado con algunas de las técnicas que se discuten en este otro artículo sobre ejercicios para el sexo.

La Posición

Durante el sexo, si tu pareja está arriba y tú abajo, el control del orgasmo es mucho más fácil. ¿Por qué es más difícil el control estando tú arriba? El peso de tu cuerpo presiona hacia abajo a tu pene, haciendo el sexo mucho más placentero pero logrando que tu orgasmo sea menos controlable.

Estar arriba también significa que tu cuerpo se va a mantener en tensión, y cuanta más tensión, más va a ser el placer, provocando esto, que el orgasmo no esté bajo control.

Relajación del cuerpo

Los músculos pélvicos son los principales músculos que debes relajar durante el sexo, pero también la tensión en las piernas y las nalgas afecta. Mantener tensados estos músculos va a incrementa el placer, pero también va a surgir un orgasmo mucho más rápido.

Usa un condón

Por dos razones:

1. Para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados.

2. El roce de tus movimientos contra tu pene son mucho menores, gracias al condón. Si bien existen ciertos condones indicados contra la eyaculación precoz y a durar más en el sexo, no curan el problema de raíz, solo lo ocultan por breves momentos.

Vacía tu vejiga

Si quieres durar más en el sexo, antes de tener relaciones, ve al baño y vacía tu vejiga. Ésta está ubicada justamente debajo de tu próstata, la cual se encarga de disparar la eyaculación. Si tu vejiga está llena, ésta presiona tu próstata, haciendo que tu orgasmo sea más rápido y el control mucho más difícil.

Respiración

Existe una antigua técnica del yoga llamada “respiración ujjayi”. Es similar a la respiración por la nariz pero mucho más lenta y más calmante.

Abre tu boca y respira mediante ella. Mientras haces eso, haz el sonido de la “J”. Deberías sentir el sonido viniendo por detrás de tu boca. Ahora cierra tu boca y respira a través de tu nariz pero siempre manteniendo el mismo sonido de la “J”. El sonido debería ser originado en tu garganta. Ahora haz lo mismo mientras inhalas.