Todas las mujeres deberían conocer su cuerpo, saber qué les da placer y qué no y cuales son esos puntos que hacen que se pongan a mil. Para esto solo hay un camino: La masturbación. No solo por el propio placer, sino también para saber guiar a tu pareja sobre tus gustos y, en general, conocerte más a ti misma en el plano sexual. Si quieres hacerlo bien y sacarle el máximo partido a tus encuentros en solitario, te recomendamos que no te pierdas estas claves para disfrutar de ti misma. ¡Apunta!
Si eres muy experimentada
Colócate con las piernas abiertas en posición acostada o sentada, tienes que poner a trabajar tus dedos. Empieza por explorar tu vulva con caricias. Abre los labios (grandes y pequeños), para descubrir tu clítoris y utiliza tu dedo corazón acariciando y jugueteando con tu clítoris hacia delante y hacia atrás, hacia arriba y hacia abajo, efectuando movimientos circulares si eres sensible. Determina el ritmo que te procura más sensaciones y mantenlo hasta llegar al orgasmo. Nuestro consejo es que pruebes diferentes movimientos e intensidades hasta que encuentres los que más placer te proporcionen.
¿Un poco tímida?
La vagina es profunda y a veces te puede parecer que tenga un difícil acceso para las manos, sobretodo si no sueles hacerlo. Así que haz uso de tu imaginación y utiliza objetos para acariciarte y penetrar tu vagina y explorar los placeres de la masturbación. Lo más sencillo es que te pongas en posición acostada y coloques el objeto entre las piernas efectuando un movimiento de vaivén para frotar el clítoris. Busca el ritmo y la presión que te produzca más placer y continúa haciendo este movimiento hasta que llegues al orgasmo.