Por: Ilse Gaytán

Se habla mucho de las parejas tóxicas, pero las malas personas se pueden presentar también en la familia, en el trabajo y, claro, en amistades, que suele doler más soltarlas.

Primero, ¿cómo identificarlas? Esto es lo más complicado, más si es una amistad de hace años, porque podemos confundir sus acciones negativas con «así es él/ella».

Laura Llonch, psicóloga general sanitaria y psicoterapeuta familiar, afirma que las amistades tóxicas resaltan más los aspectos negativos ajenos que los positivos y no acostumbran a celebrar los logros de los otros, sino que los viven cómo una amenaza.

También te podría interesar: Los besos que debes evitar a toda costa

Además, después de estar con aquella persona frecuentemente, uno se siente irritable, inseguro y ansioso. Te quitan energía.

A pesar del tiempo de relación y las amistades en común, lo mejor es alejar a esas personas tóxicas porque solo buscarán hacerte daño sin que te des cuenta.

Intenta dejar de hablarle poco a poco, cancela los planes que te proponga y, lo más importante, conoce más gente o refúgiate en otros amigos y familia.

Dolerá y mucho, tal vez más que una relación amorosa. Sin embargo, debes ser fuerte, y si es necesario, bloquea a ese «amigo» que te ha traído más malos momentos que risas.

También ir a terapia puede ayudarte a superar el duelo de terminar esa amistad, pues un psicólogo te guiará para que entiendas que hiciste lo correcto y no se trata de tener amigos que te elogien siempre, sino sanos, que no critiquen y te ayuden a mejorar.