Con las indicaciones y los movimientos precisos, puedes ayudar a tu chico a estimular tu mayor productor de orgasmos: El clítoris.
Susurra en su oído: «Realmente sabes cómo tocar mi clítoris, me enciende tanto». Él seguro querrá estar a la altura de la situación.
Dile que estuviste todo el día fantaseando con que te tocaría, saber que lo imaginaste logrará que él se esfuerce en complacerte.
Cuando un chico no sabe dónde queda tu clítoris, lo mejor es mostrarle acariciándote tu misma. La escena lo encenderá y querrá probar.
Dícelo sin rodeos: «La única forma en que llego es si tocas mi clítoris». Ellos son muy literales, hazle saber qué necesita hacer para satisfacerte.
Pon lubricante en su mano y condúcela justo a tu clítoris, muéstrale qué movimientos y qué fuerza te son más placenteros… ¡le encantará!
«Soy muy sensible aquí abajo, me gusta cuando usas tu boca suavemente». Si se lo aclaras, él estará más seguro de cómo darte sexo oral.
Mientras lo besas, dile bajito «mira esto» y comienza a tocarte. Seguro le encantará mirar, pero después querrá ser él quien te toque.