«Si yo ya tengo pareja, ¿por qué usar un juguete sexual?», es la pregunta que muchas (y muchos) se plantean cuando piensan en la posibilidad de incluirlos en sus relaciones. Y es que, a pesar de que existen desde hace siglos, aún existe cierto reparo a la hora de hablar del tema. Suponen aún un tabú que debemos romper, pues la finalidad de los juguetes sexuales no solo reside en el placer sexual, también pueden ayudarnos a mejorar nuestras relaciones e incluso a resolver ciertas disfunciones.
Pero antes de enumerar sus diferentes beneficios, por si aún no tienes muy claro qué juguetes sexuales utilizar, te dejamos una recopilación con algunos de los más placenteros.
Beneficios de los juguetes sexuales
1. Te ayudan a conocerte mejor: la única manera de averiguar lo que nos gusta y lo que no en el sexo es practicándolo. Los juguetes sexuales nos ayudan a descubrir nuestras zonas más sensibles, a estimularlas, a conocer las reacciones de nuestro cuerpo y a dar rienda suelta a nuestras fantasías.
2. Orgasmos: es decir, a alcanzar el orgasmo durante las relaciones sexuales. A muchas mujeres les cuesta llegar a el, tanto a través de la penetración como con la masturbación. Los juguetes eróticos pueden ser un instrumento para acabar con esta disfunción.
3. Potencian el placer sexual durante las relaciones. Algunos de ellos pueden actuar como complementos a la penetración, como los vibradores por ejemplo, que pueden a la vez estimular el clítoris impulsándonos a un orgasmo más intenso.
4. Evitan las relaciones sexuales dolorosas: aunque los lubricantes también se consideran juguetes sexuales, lo cierto es que su función va mucho más allá del placer o la diversión. También resultan prácticos cuando hablamos de sequedad vaginal, pues facilitan la penetración, y además sirven de ayuda en el sexo anal.
5. Fortalecen el suelo pélvico: al igual que los lubricantes, las bolas chinas también se consideran juguetes sexuales. Y aunque actúan como tal, también lo hacen fortaleciendo nuestro suelo pélvico, especialmente cuando practicamos con ellas los ejercicios de Kegel. Un suelo pélvico fuerte es sinónimo de mejores orgasmos.
6. Rompen la monotonía en la cama: constituyen una manera de romper con nuestra rutina sexual y de experimentar nuevas sensaciones en pareja.