Una forma de mantener la llama viva es a través de los juegos eróticos, ya que no sólo te divertirás haciéndolos sino que también revitalizarán a tu pareja.
Masaje erótico
Es un juego bastante clásico para hacer antes del sexo. Pero esto, no significa que no sea excitante y efectivo. Su realización es muy sencilla: Túmbate tú o tu pareja boca abajo en la cama y deja que el otro te haga un masaje sensual y erótico con aceite lubricante.
En cualquier tienda erótica encontrarás una gama muy variada de este tipo de aceites: Encuentra el olor y sabor que más les excite.
La bomba de tiempo
Este juego para antes de hacer el amor sólo necesita un reloj o móvil con alarma y, sobre todo, fuerza de voluntad.
La bomba de tiempo consiste en programar una alarma que dentro de 20 minutos durante los cuales, no podrá haber ningún tipo de penetración.
Esto seguramente conseguirá que ambos se exciten al máximo, ya que parece que, cuando nos prohíben hacer algo, más ganas tenemos de hacerlo.
Atado en la cama
También es un juego erótico clásico para antes del sexo. Ata a tu pareja ya sea con unas esposas, una cuerda o incluso con ropa a cada esquina de la cama, de manera que quede totalmente inmovilizado.
Tu pareja se excitará al sentirse «esclavo» de tus deseos, y tú lo harás por tener absoluto control de la situación. Además, puedes subir la temperatura vendándole los ojos a tu pareja ya que sus sensaciones serán más intensas.
Sin ropa interior mientras estás fuera
Este juego erótico consiste en que cuando salgas a cenar o de compras, olvides de manera accidental ponerte tu ropa interior y se lo digas a tu pareja cuando aún les quede bastante tiempo o estén muy lejos de llegar a su hogar.
Seguramente se sorprenderá al principio de lo que hiciste, pero luego no podrá evitar pensar en que debajo de esa falda o pantalón no hay nada que te tape y se imaginará las cosas que te hará en cuanto estén a solas.
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