Aunque muchos pensarían que el frío hace que busquemos el calor y la llama de la pasión encendida, estudios revelan que al igual que el termómetro, el libido baja y es más difícil en invierno tener deseo sexual.

El frío trae consigo apatía, pero hacer el delicioso no tanto, pues con el frío, nos dan ganas de no salir de las cobijas, pero también de no hacer nada para no congelarnos.

En temporada invernal hay menos horas con luz y eso repercute en nuestro estado de ánimo y nuestro deseo sexual.

Un clima soleado ayuda a hombres y a mujeres con la secreción de endorfinas, por lo que nuestro estrés disminuye y nos sentimos más ‘cariñosos’ al mejorar nuestro estado de ánimo.

La vitamina D es básica en estos procesos y la falta de luz solar en invierno hace que su nivel disminuya (y más en las mujeres).

Puede que no lo creas, pero hay un estudio que demuestra que la Nochebuena y Navidad es cuando menos actividad sexual existe.

Pero no todo es tan malo, recupera el deseo sexual

Debes saber que un incremento en la actividad sexual ayuda a reforzar el sistema inmunológico y reduce el riesgo de padecer enfermedades respiratorias o una gripe. Una razón más para hacer crecer tu apetito sexual.

El invierno también tiene un lado positivo y si tú has identificado que pasa esto con tu pareja, puedes intentar lo siguiente:

Masaje calientito: Con el calentón prendido para no pasar frío, intenta un masaje a tu pareja donde haya acercamiento físico.

WhatsApp previo: Mientras que tu pareja y tú no se encuentren cerca, intenten subir un poco la temperatura a la distancia con mensajes que les den una probadita de lo que va pasar cuando se encuentren.

Aprovecha las posadas: Si bien el asistir a estas fiestas hace que uno se esmere en verse bien, también la bebida, el baile y la comida puede hacer que la llama se prenda.

Busca estimulación: Si el frío no deja correr la imaginación, ayúdate de novelas eróticas o películas con tu pareja para encender la pasión.

La intención es que ahora que ya sabes por qué con el frio no te dan ganas, ¡échale ganas! Ponte creativo y no dejes que se apague la llama del amor.

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