Cuando el deseo crece y el momento hot es inminente, sueñas con leer los pensamientos de tu galán para saber exactamente cómo complacerlo. Muchas preguntas pasan en segundos: ¿Cómo excitarlo? ¿Qué es lo que más le gusta? ¿Cómo hacer que disfrute y te haga disfrutar también?

Para contestar esas preguntas nos dimos a la tarea de preguntar y recabar información, para darte el top de lo que más les gusta y cómo darlo.

Doggy Style

Es la posición perfecta para que él se sienta en control, puedas obtener una penetración profunda y, además, pueda ver unas de las partes que más le excitan de ti: La espalda y la cadera.

El misionero

Un clásico que nunca pasará de moda. Además de que permite contacto visual y deja al descubierto tus boobs y cuello, partes que también incitan al deseo, ambos consiguen una estimulación perfecta, ya que el pene rosa directamente con las paredes de la vagina, dando a los dos mareas de placer.

El 69

No hay nada mejor que darse placer al mismo tiempo y de las mejores formas, oralmente. Para lograr el mayor placer en ambos la mejor arma es la concentración, así los dos podrán entregar y recibir.

Tú arriba

Cuando tú tomas el control, has ganado para siempre el deseo de tu galán. Esta posición permite que vea casi todo tu cuerpo y tener contacto visual directo. Aquí el control lo llevas tú, por lo cual puedes decidir la profundidad de la penetración.

La flor de loto

Considerada una de las posiciones ideales para el sexo tántrico, permite que ambos lleguen a una conexión sin precedentes. Solo necesitan entrelazar sus piernas en forma de loto y listo. La penetración es poco profunda así que podrán durar el tiempo que quieran disfrutando uno del otro.

Las cucharas

Que un hombre se transforme completamente en un salvaje durante un momento hot es una leyenda urbana, ya que en realidad, a ellos también les gustan las caricias y los besos lentos. Esta posición, en la cual ambos se encuentran recostados sobre uno de sus lados, y él te penetra por atrás, permite que te sientas protegida y querida, además de que él puede sentir cada uno de tus movimientos.