En la sexualidad todos tenemos un fetiche que podría parecer raro, pero recuerda que nada debe de darte pena si no daña a nadie y todos los involucrados dan su consentimiento, y el de orejas es de los más comunes.
El fetiche a las orejas u oídos es llamado otofilia, un acto que busca tener sexo con esa parte del cuerpo. Quien se excita así, busca susurrar, besar, acaricias, rozar o hasta eyacular en la zona.
Incluso, se liga al deseo de la persona de introducir su miembro en dicha cavidad, pero por las dimensiones es imposible, por lo que solo hay roces.
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Si tienes otofilia o cualquier otra filia, debes considerar si es solo un fetiche (un gusto) o una obsesión (que solo concibas el sexo así) para que puedas manejar tu sexualidad de una manera adecuada.
De acuerdo a un publicación de MSD Manuals, una experiencia durante los primeros años causaría que el fetichista desarrollara una asociación entre el deseo y la excitación sexual y un objeto determinado.
Por lo que puedes mirar a tu pasado y pensar qué te ha hecho fetichista en orejas.