Para no caer en la rutina sexual es importante buscar nuevas formas de darse y dar placer. En varios artículos pasados hemos hablado de la importancia de realizar ejercicios kegel para fortalecer los músculos debajo del útero, la vejiga y el intestino, pero ahora te contamos cómo puedes realizar estos ejercicios mientras mantienes relaciones sexuales y alcanzar orgasmos más intensos.
Los ejercicios Kegel durante el sexo te garantizarán una explosión de placer. ¿Por qué? Pues con ellos te sentirás más apretada y más relajada. Incluso te ayudará si sufres de relaciones dolorosas. Otro beneficio de realizar estos ejercicios mientras mantienes relaciones sexuales es que mejoras la circulación en la sangre y por lo tanto incrementas la intensidad de los orgasmos.
Un ejercicio de Kegel es como fingir que tienes que orinar y luego contenerse, es decir, relajas y aprietas los músculos que controlan el flujo de orina.
Para lograrlo, te recomendamos lo siguiente:
- Inserta un dedo dentro de tu vagina y trata de palpar los músculos cercanos. Sentirás como tu vagina se tensa y el músculo pélvico se mueve hacia arriba. Ahora relaja los músculos y siente como el músculo pélvico regresa a su posición. También puedes intentar al momento de orinar, detener el flujo de orina y volver a dejarlo fluir. Si lo logras, tendrás el movimiento básico identificado.
- Concéntrate. Para mejores resultados, concéntrate en tensionar sólo los músculos pélvicos. No tenses el abdomen, muslos o pompas. Evita contener la respiración. Intenta respirar normalmente durante el ejercicio.
- Perfecciona la técnica. Una vez identificados los músculos pélvicos, vacía tu vejiga y siéntate o acuéstate sobre una superficie plana. Contrae los músculos de la pelvis, mantén la contracción por cinco segundos y después relaja por otros cinco segundos. Repite la serie cuatro o cinco veces. Continúa ejercitando para que logres llegar a contraer por 10 segundos y relajar 10 segundos.
- Repite tres veces al día. Intenta hacer la rutina de tres series con al menos 10 repeticiones al día. Práctica hacerlo cuando estés haciendo actividades automatizadas, como hacer la comida o ver la televisión. Inclusive puedes hacerlo sentada en tu oficina.
Clavado profundo
Este es ideal para probarlo tú sola. Mientras te masturbas aprieta los músculos. La sensación de tu consolador será totalmente diferente a lo que estás acostumbrada.
Montada
Para esta posición deberás sentarte en tu pareja, que está recostado boca arriba. Practica tus ejercicios Kegel de manera rítmica como si estuvieras pulsando alrededor de su pene.
El loto
Necesitas estar en una posición cómoda e íntima cara a cara, mejor si él está sentado en posición de loto y tú sobre él. Inténtenlo mientras está dentro de ti, y no te muevas mientras él realiza el ejercicio de kegel, verás que ambos sentirán el placer.
Sexo oral
Los ejercicios Kegel no solo funcionan cuando hay penetración, sino también al practicar el sexo oral.
Misionero apretado
Solo basta con apretar tus piernas juntas, mientras él está haciendo la posición del misionero. Los movimientos lentos de tu pareja, y los Kegels que tú estés realizando, provocarán contracciones lentas y suaves al mismo tiempo, harán que él sienta que estás abrazando su miembro, y también las sensaciones que tengas serán únicas.