Los besos han sido llamados «pre-coito» en redes sociales y aunque no sea cierto, en algunas ocasiones esa acción si prende la llama y el cuerpo responde.

El contacto labio con labio es esencial, desde un pequeño roce hasta un beso apasionado que recorre toda una boca. Sin embargo, no debes de parar así.

Las orejas y el cuello son zonas perfectas para comenzar a subir la temperatura. Aquí puedes valerte de besos húmedos e insinuantes que dejen muy claro que este encuentro es para disfrutarlo al máximo.

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Luego puedes bajar al pecho y el abdomen con pequeños besos acompañados de caricias suaves. Besa con suavidad y lame la zona para darle más erotismo al encuentro.

Los huesos de la pelvis así como la entrepierna son zonas particularmente sensuales al momento de besar el cuerpo. Lamer de forma breve y acompañar estos besos con el roce de tu cuerpo le resultará tremendamente sensual a tu pareja.

Recuerda acompañar los besos con caricias, respiraciones suaves o susurros, acerca y aleja tu cuerpo de manera sensual, haz el juego previo divertido, que no todo se concentre en la penetración.