Que nadie sepa lo que estás haciendo
Si quieres echar pasión con tu pareja sin ser descubiertos por los ruidos que generan juntos estos consejos los ayudarán a estar “calladitos” y seguir disfrutando al máximo el placer de ambos.
Precalentamiento. Concéntrense en las caricias, los besos, las nalgadas, las mordidas y todos esos juegos previos a la penetración. Son igual de intensos, aumentarán la temperatura sin llegar a gritar de placer.
Mordaza. ¿Se les antoja experimentar con sexo más fuerte? Amordaza a tu pareja con una toalla, tu playera, la almohada, las sábanas, ¡Lo que encuentres! Y denle duro hasta que los gritos se ahoguen entre la tela.
Amortigua el golpe. El golpeteo de la cabecera de la cama contra la pared es un clásico al momento de tener sexo, y es que las pelvis se sincronizan en un movimiento tan intenso que es como tocarle la puerta al de junto para despertarlo.
Si no quieres alertar al vecino de habitación, separa unos centímetros la cama de la cabera, si no es posible, coloca una toalla, una cobija o una colcha entre la pared y la cabecera. ¡Listos para agitar esas caderas!
