Si quieres echar pasión con tu pareja sin ser descubiertos por los ruidos que generan juntos estos consejos los ayudarán a estar “calladitos” y seguir disfrutando al máximo el placer de ambos.
Precalentamiento. Concéntrense en las caricias, los besos, las nalgadas, las mordidas y todos esos juegos previos a la penetración. Son igual de intensos, aumentarán la temperatura sin llegar a gritar de placer.
Mordaza. ¿Se les antoja experimentar con sexo más fuerte? Amordaza a tu pareja con una toalla, tu playera, la almohada, las sábanas, ¡Lo que encuentres! Y denle duro hasta que los gritos se ahoguen entre la tela.
Cucharita
Esta pose sexual consiste en que tu pareja se coloque detrás de ti, como cucharita, pero en lugar de penetrarte, que él use un juguete sexual y te lo pase por tu zona íntima. Es cierto que será complicado no gemir fuerte, pero verás que valdrá la pena que ahogues los gritos en la almohada cuando llegues al clímax.
Escondite secreto
Para esta pose sexual solo te tienes que ir al baño con tu pareja y sentarte en el lavamanos para estar a la altura del pene de él, así te penetrará fácilmente. No te olvides de abrazarlo para estar más cerca que nunca y frotarte en su cuerpo. Al finalizar pueden tomar un baño juntos y seguir la diversión.
Misionero lento
En muy cierto que muchas veces el resorte de los colchones o las maderas de la tarima de nuestra cama son las culpables de delatarnos; sin embargo, una clásica pose sexual en modo lento te puede ayudar. Solo te tienes que recostar en la cama boca arriba y que tu pareja se deslice entre tus piernas para que te penetre.
Se acabaron los pretextos de «ahorita no porque nos pueden escuchar», a seguir echando pasión con los niños junto. Mientras están de visita con la familia o simplemente las ganas les entraron con urgencia en el lugar menos adecuado en el momento más inoportuno.