En su libro «El hombre mutiorgásmico», Mantak Chia explica con sencillez técnicas de kung-fu sexual (kung-fu significa literalmente «práctica», por tanto kung-fu sexual significa «práctica sexual» ) que se aplicaban en China desde hacía más de dos mil años, incluyendo datos científicos occidentales para callar a los escépticos.
De esta manera, cualquier hombre puede aprender a separar orgasmo de eyaculación, controlar la erección y combatir problemas como la eyaculación precoz.
La eyaculación no tiene nada que ver con el placer, como lo demuestran infinidad de estudios médicos. El neurólogo Robert J. Heath de la Universidad Tulane descubrió que la estimulación mediante electrodos de ciertas zonas cerebrales produce un placer sexual similar al producido por la estimulación física. La eyaculación es, sin embargo, un simple reflejo que da como resultado la expulsión del semen.
Orgasmo en la fase contráctil
Es en esta fase en la que el hombre deberá aprender a controlar su excitación ya que a partir de aquí los caminos se bifurcan: uno lleva a la eyaculación, el otro al multiorgasmo.
En lugar de continuar hasta el punto de «no retorno», después del cual la eyaculación es inevitable, el hombre deberá detenerse o disminuir la estimulación lo suficiente como para recuperar el control de la excitación y poder experimentar los orgasmos de la fase contráctil que son contracciones en la próstata muy placenteras que duran entre tres y cinco segundos. Los primeros son muy suaves, menos intensos que los orgasmos eyaculatorios, pero los siguientes irán aumentando su intensidad.
El orgasmo eyaculatorio es una línea que sube hasta el estallido y luego desciende abruptamente. Pasará un tiempo hasta que el hombre se recupere y vuelva a estar en condiciones de excitarse. Los multiorgasmos son olas. El orgasmo de la fase contráctil llega a un tope pero no desciende abruptamente, sino que describe otra suave curva ascendente hasta la llegada de otro que describirá otra suave curva ascendente. De ahí que cada nuevo orgasmo sea más intenso que el anterior.
No es fácil describir un multiorgasmo, cada persona lo experimenta y siente de una manera aunque hay una serie de características comunes. Todos los que han experimentado coinciden en que es una experiencia muy intensa que se vive con todo el cuerpo, no sólo con los genitales, sino que asciende en oleadas eléctricas hasta el cerebro y la mente se expande sintiendo sólo placer.