Incluso para las más expertas en lo que a sexo se refiere, los vibradores todavía pueden esconder alguna sorpresa. Dónde colocarlos, cuál es la velocidad más adecuada o qué se puede hacer exactamente con ellos son dudas habituales y lo cierto es que la mayoría de los vibradores no vienen con un manual de instrucciones para torpes. Además, si vas a gastarte el dinero en un juguete de este tipo, querrás estar segura de que la inversión merece la pena. ¡Aquí te decimos cómo!
1. Comienza por encima de tu ropa interior.
2. No te olvides de los labios.
El clítoris es como un iceberg, esconde muchas más cosas que no se pueden ver a simple vista. De hecho, el clítoris se extiende por todo el interior de los labios mayores (los pliegues que rodean la vulva), por lo que acariciar toda esta zona con tu juguete puede ser muy gratificante.
3. Engáñate a ti misma.
Cuando estés a punto de llegar al clímax, en lugar de aumentar la intensidad, redúcela un poco. Si sabes que un ritmo concreto hace que llegues al clímax, intenta alternarlo con otro ritmo. Si le das tiempo a tu cuerpo para disfrutar de una especie de montaña rusa de sensaciones, la fiesta final será memorable.
También puedes usarlo a distancia con la ayuda de tu pareja. Haz que tu chico ponga en marcha el vibrador y lo pare sin tocarte con la aplicación para el móvil que incluyen algunos modelos. Mejor aún, llévate el vibrador a la cena y deja que tu pareja “juegue” contigo.
4. Muévete sobre él.
Échate boca abajo, pon el vibrador debajo de ti y muévete sobre él. Para evitar llegar demasiado lejos, haz que el vibrador y tus caderas se mueven al unísono todo el rato. Cuanto más te muevas, más puntos de tus zonas erógenas podrás explorar.
5. Úsalo con todas las partes de tu cuerpo.
6. Utilízalo directamente sobre el clítoris.
La manera clásica de utilizar un vibrador es hacerlo directamente sobre el clítoris y moverlo hacia adelante y hacia atrás o en movimientos circulares. Esta es la mejor forma de hacerlo si lo que te gusta es la estimulación directa o, si después de haber calentado un poco, quieres pasar al siguiente nivel de excitación.
7. Pasa a la penetración.
Los vibradores también pueden estimular el punto G. Para ello lo más indicado es utilizar un vibrador con curvatura y moverlo como si te dirigieras hacia el ombligo o simular la penetración de tu pareja con movimientos hacia dentro y hacia afuera. Tú eliges.