En Warrnambool, Australia, dos adolescentes rechazaron la invitación de sus padres para salir a pasear en familia, y ellos, como muestra de desaprobación, se llevaron el módem sabiendo perfectamente que sin él no podrían ver televisión, jugar videojuegos o platicar con amigos.

De esta forma los hijos se quedaron en casa, pero no pudieron disfrutarlo como esperaban.

La historia se hizo viral en Facebook rápidamente, y es que Cassie Langan, la madre de los menores, publicó lo sucedido y relató que cuando sus hijos les dijeron que el plan era “tan aburrido que preferimos quedarnos”, ella y su esposo tomaron la decisión de llevar consigo al integrante más incondicional y empático de la familia: el módem.

Además de la historia, Cassie subió algunas fotos del viaje exprés, con la intención de mostrarle a sus hijos todo lo que se perdieron, y que el aparato electrónico sí aprovechó. Además, platicó que Evan, el hijo que sí los acompañó, se avergonzaba cada vez que sus padres se detenían a retratar el objeto disfrutando de las actividades que levaron realizaron.

El modem fue fotografiado en la arena mientras tomaba el sol junto al mar, en la carretera, “comiendo” kebab, visitando una exposición de modelismo, y “jugando” en una feria, conviviendo con una parvada de gaviotas, e incluso, lanzándose de una resbaladilla.

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