A pocas semanas de la llegada de la Navidad, muchas personas ya han comenzado a realizar sus primeras compras para las celebraciones. Esto no solo ayuda a evitar las compras de último momento, sino que también permite adelantar preparativos antes del ajetreo habitual de diciembre. La anticipación es clave para disfrutar de estas fechas sin estrés y con mayor organización.

Los mercados, plazas y centros comerciales ya están llenos de productos típicos de la temporada, como pavos, chocolates, regalos, árboles navideños y decoraciones. Sin embargo, además de planificar lo que se necesita para las fiestas, es crucial reflexionar sobre el presupuesto disponible para evitar complicaciones financieras, especialmente durante la famosa “cuesta de enero”.

Aunque muchas personas esperan recibir su aguinaldo o ingresos adicionales como estímulos económicos o tandas, es importante ser conscientes de los gastos que se aproximan. Las fiestas decembrinas suelen implicar desembolsos significativos en regalos, reuniones y cenas, por lo que contar con un plan financiero adecuado puede marcar la diferencia entre iniciar el año con estabilidad o con problemas económicos.

Para determinar un presupuesto realista para Navidad, expertos en finanzas personales recomiendan dividir los gastos en cuatro categorías: regalos, decoraciones, comida y bebida, y entretenimiento. Esta estrategia ayuda a organizar las finanzas y priorizar los gastos más importantes.

En cuanto a los regalos, lo ideal es destinar un monto específico y analizar cuidadosamente a quiénes se les obsequiará algo. Si el presupuesto es limitado, organizar intercambios puede ser una excelente alternativa para garantizar que todos reciban un detalle, sin necesidad de excederse en los gastos.

Respecto a las decoraciones, reutilizar adornos de años anteriores es una manera práctica y económica de decorar. Solo es necesario reemplazar aquellos que estén dañados o buscar opciones hechas a mano, inspirándose en las ideas creativas que abundan en redes sociales durante esta temporada.

Para ahorrar en comida y bebida, se recomienda hacer una lista de compras basada en los productos ya disponibles en la despensa o refrigerador. Esto evita adquirir artículos innecesarios. También es útil aprovechar cupones, buscar ofertas y planificar las compras cuando no se tiene hambre, ya que esto reduce las decisiones impulsivas.

Finalmente, las actividades de entretenimiento también pueden representar gastos importantes. En estas fechas es común visitar familiares o amigos y asistir a eventos como ferias o romerías. Para reducir costos, es aconsejable planificar las reuniones, optar por encuentros sencillos como una tarde de café o priorizar salidas con los amigos más cercanos. Además, limitar gastos cotidianos como café de cafeterías o comida para llevar puede liberar recursos para disfrutar plenamente de la temporada navideña.