Durante su viaje a la Antártica, el fotógrafo Richard Sidey se quedó tan asombrado ante la presencia de un extraño ejemplar de pingüino papúa blanco, y decidió sacar su cámara para capturar a este pequeño.

He aquí un pingüino muy especial. Se trata de un pingüino papúa con leucismo, una condición que sólo afecta a 1 de cada 20.000 papúas y que hace que los pingüinos luzcan con un plumaje blanco muy llamativo”, escribió Richard en el post que compartió junto a las imágenes en redes sociales.

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El ejemplar con leucismo es una hembra que ha tenido crías con su pareja, un pingüino de papúa que no padece leucismo.

En el vídeo se la puede ver saliendo del mar hasta una costa rocosa para, después, cruzar la orilla hasta llegar a sus hambrientos polluelos – que tampoco tienen leucismo-, a los que se dispone a alimentar de marisco.

Su pálido aspecto puede llegar a confundirse con el albinismo, pero no es igual. Los animales leucísticos no son más sensibles al sol que el resto. Al contrario, pueden ser incluso ligeramente más resistentes pues, al tener un plumaje de color blanco, este les protege más del calor.

Otra diferencia llamativa con respecto al albinismo es que los animales con leucismo mantienen el color normal de sus ojos, mientras que los albinos, no.

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