Diseñadora china desafía los estándares de belleza con ropa de tallas grandes, promoviendo la autoestima
12/12/2024 - Hace 3 horas en InternacionalDiseñadora china desafía los estándares de belleza con ropa de tallas grandes, promoviendo la autoestima
Amanda Yao, una diseñadora china, desafía los estrictos estándares de belleza de su país, que promueven la delgadez extrema, la piel clara y rasgos infantiles. A través de su marca de ropa de tallas grandes, trabaja para fomentar la autoestima y redefinir lo que significa ser bella, destacando la importancia de la diversidad de cuerpos.
En las redes sociales, particularmente en las culturas orientales, circula un dicho que sostiene que “ninguna mujer es hermosa si pesa más de 50 kilos”, una idea que Yao ha decidido desafiar con su trabajo. A través de su influencia, busca demostrar que la belleza no está limitada a una figura delgada, sino que radica en la aceptación de uno mismo.
La diseñadora ha sido un referente en la lucha contra estos estándares, especialmente a través de videos virales que muestran a usuarias presumiendo su delgadez, como apilar monedas sobre sus clavículas. Estos comportamientos, en su opinión, refuerzan estereotipos dañinos que deben ser superados.
En su taller en Cantón, Yao ha creado prendas que se oponen a las tendencias predominantes en la industria de la moda para tallas grandes. Su marca ofrece diseños modernos, coloridos y elegantes, alejándose de los cortes imprecisos y los colores oscuros que tradicionalmente se han asociado con ropa de tallas grandes.
Yao tiene claro su propósito: “Quiero que mis clientas lleven prendas que reflejen su personalidad, no piezas sin alma diseñadas para disimular su cuerpo.” Su enfoque busca que las mujeres se sientan auténticas y empoderadas a través de la moda.
Como influencer, Amanda Yao forma parte de un movimiento creciente en China que busca romper con los cánones de belleza tradicionales. En la red social «Pequeño Libro Rojo», comparte fotos de sí misma luciendo atuendos modernos y cómodos, como leggings y blusas entalladas, mientras camina por las colinas de Cantón. En una de sus publicaciones, se muestra orgullosa de su cuerpo, declarando abiertamente su peso de 100 kilos y cuestionando los estándares impuestos.